Arboricidio en Vega de Tera

El Ayuntamiento de Vega de Tera corta los dos únicos pinos adultos del parque de juegos y biosaludable de la localidad de Milla de Tera e indigna a los vecinos

Ecologistas Zamora alerta sobre la irreversible pérdida de patrimonio natural y recuerda que los árboles son imprescindibles para la lucha contra la crisis climática y que ejemplares semejantes a cada uno de los pinos talados son capaces de fijar alrededor de 60 kg de CO2 al año. Además, procuran una imprescindible sombra en el verano, pueden ser hábitat de muchas especies y embellecen el entorno.

La excusa para este nuevo caso de arboricidio en la provincia de Zamora ha sido esta vez la procesionaria, un lepidóptero defoliador que causa algunos daños en los árboles pero que es fácilmente controlable en ejemplares aislados mediante medidas sencillas y baratas. Otra de las excusas argumentadas sería la relativa cercanía de uno de los pinos a un edificio municipal.

Aunque los árboles están en casco urbano y la jurisdicción corresponde al Ayuntamiento, Ecologistas Zamora recuerda que debe existir un código ético. Así, es imprescindible que exista una justificación técnica y no simplemente especulativa o para la obtención de madera. Tampoco se deben cortar en época de nidificación, que empieza a principios de marzo. Y sobre todo, se debe debatir pública y democráticamente actuaciones que afectan al conjunto de los vecinos. En el caso de los árboles cortados en Milla de Tera, los vecinos se quejan de que es la única sombra que tenían en el parque. Además, si existe peligro de caída, esta debe ser certificada de forma precisa.

No es la primera vez que una situación así ocurre, en especial en municipios en los que la despoblación impide una supervisión de las actuaciones del consistorio, las cuales se realizan en la mayoría de las ocasiones sin pasar por el Pleno y de manera arbitraria. Como ejemplo, podríamos citar el roble de gran porte talado en Sagallos, en el municipio de Manzanal de Arriba, talado en 2021 sin que se tuviera noticia de las razones que motivaron la corta de un árbol sano y que formaba parte del patrimonio natural, pues harían falta al menos entre 400 y 500 años para tener un árbol así entre nosotros.

Es por todo esto que Ecologistas Zamora hace una llamada de contención frente al espíritu arboricida en el medio rural para que los municipios defiendan su riqueza natural, también dentro del casco urbano. Con los tiempos que corren, cada vez será más evidente que se necesitarán más árboles y menos cemento, y que si en un parque infantil, en pleno verano, se obliga a los niños a jugar al sol, no solo estamos hablando de falta de sensibilidad y falta de empatía sino de aculturización y ausencia de respeto.

En la fotos, uno de los pinos cortados en Milla de Tera, y el desaparecido roble centenario de Sagallos.

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