
Confederación Hidrográfica del Duero multa al Ayuntamiento de Manzanal de Arriba por el vertido de las aguas residuales procedentes del núcleo urbano con escasa o nula depuración, provocando un significativo impacto en el medio.
El organismo de aguas acusa al ayuntamiento de un incumplimiento en numerosas ocasiones de las condiciones establecidas en la autorización de vertido, imponiendo una multa de 5.000 euros. Si bien, las denuncias en Confederación por parte de Ecologistas se inician en 2020, hay constancia de quejas de particulares desde al menos 2014.
Ecologistas cree que, aunque llamativo, el caso del Ayuntamiento de Manzanal no es un ejemplo aislado en la provincia ya que se dan numerosos casos de falta de depuración de aguas que pasan inadvertidos al no ser denunciados. Esta tolerancia sobre la degradación de las aguas de arroyos y ríos es persistente y es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el medio fluvial.
En el caso del pueblo de Manzanal, los vertidos afectan al valle de «La Zapatera», único en la provincia en cuanto a orografía, flora y fauna, debido a que fue el único que se salvó de anegarse en el curso medio del río Tera, tras la construcción de los sucesivos pantanos. Las fuertes pendientes del valle, superiores al 35%, han configurado un desfiladero en el cual habitan todo tipo de especies, destacando diversas especies amenazadas de lepidópteros. También, y gracias a la existencia de imponentes afloramientos de roca, es una zona muy valiosa para el estudio de musgos y líquenes. En relación a la importancia vegetal, nombrar la abundancia de robles, alisos, cerezos silvestres, ejemplares longevos de espino blanco, álamos negros, álamos temblones y brezales húmedos atlánticos; además de una insólita variedad de helechos. En él se sitúan restos arqueológicos y etnográficos de diversa índole, que están catalogados como bienes integrantes del patrimonio cultural.
En relación a la fosa séptica existente, se da la circunstancia que en el año 2022 se licitó una depuradora, con un presupuesto de 43.615,33 €, llevándose a cabo la obra posteriormente.
Sin embargo, la depuradora instalada, y a juzgar por los resultados, o bien no tiene capacidad para soportar el flujo de visitantes y residentes en verano, o bien hay discordancias entre proyecto y realización material pues en el proyecto consta la instalación de un depuradora de oxidación total para 100 habitantes con un sistema de descomposición biológica y unos rendimientos de depuración del 90 por ciento.
Otra cuestión a considerar es que, tras su instalación, la depuradora no se ha limpiado, como ocurre con otras en la provincia, a pesar de que existe por parte de la Diputación Provincial un Plan de Apoyo y Servicio de limpieza de fosas sépticas en los municipios. De acuerdo con este plan, y previa adhesión al convenio, los ayuntamientos pueden solicitar la limpieza de las fosas sépticas con una bonificación en el servicio.
En definitiva, el resultado de la mala gestión del Ayuntamiento de Manzanal de Arriba en este sentido ha desembocado en una situación de contaminación recurrente y que requeriría una investigación por parte del propio Consistorio para poner sobre la mesa una solución definitiva, ya que año tras año el valle sigue intransitable por los malos olores, sin contar el perjuicio persistente sobre el medio ambiente.
