NDP Ecologistas Zamora considera “lamentable” la gestión del ciervo en la provincia

Acusan a la Junta de mantener cupos de caza en época de celo y sin evaluar el impacto real de la EHE en las poblaciones de la especie.

Un año más, la Junta de Castilla y León ha autorizado la caza del ciervo en berrea y, durante las tres últimas semanas, centenares de machos de esta especie han sido abatidos en diferentes cotos y en la “Reserva Regional de Caza Sierra de la Culebra”.

Como ya hemos denunciado en varias ocasiones, este modelo únicamente busca la obtención de trofeos de grandes ciervos y olvida por completo la importancia de estos animales como reproductores. De hecho, los venados de mayor tamaño y con cuernas bien desarrolladas (caracteres normalmente asociados a buena salud y condición corporal) son los abatidos por los cazadores. Además, muchos machos se capturan sin que hayan podido copular con las hembras, limitando completamente la transmisión de su genética a las futuras generaciones.

Esta situación se agrava si tenemos en cuenta que, estos ejemplares, aparecen brutalmente decapitados y convertidos en despojos, una situación que alarma a muchos vecinos de diferentes zonas de la provincia que, en los últimos días, han contactado horrorizados con esta organización.

Por otro lado, resulta muy grave que la propia Junta haya permitido la caza de esta especie en las zonas afectadas por los incendios acaecidos en 2022 y que asolaron casi 60.000 hectáreas (35.000 dentro de la “Reserva de Caza Sierra de la Culebra”). Lo lógico hubiera sido prohibir esta actividad durante cinco años (como lo exige la legislación de Montes), favoreciendo así la recuperación de las poblaciones faunísticas afectadas por el fuego, pero la presión electoralista ha justificado, una vez más, la adopción de estas medidas inapropiadas.

Pero esta anacrónica situación no acaba aquí y se ha agravado durante el último mes. Sin datos rigurosos referentes al impacto de la Enfermedad Hemorrágica Epidémica (EHE) en la provincia y, a pesar de las constantes alarmas y de la elevada mortalidad detectada por vecinos y por el propio personal de la Administración, el Servicio Territorial de Medio Ambiente ha permitido los cupos de caza de ciervo establecidos meses antes. Permitir la caza en un contexto de elevada mortalidad por enfermedades, supone una enorme irresponsabilidad porque la suma de las dos causas puede acarrear problemas graves en la población. Lo lógico y esperable, hubiera sido la adopción por la Junta de Castilla y León, de medidas prudentes, prohibiendo la caza y evaluando el impacto real de las enfermedades. Pero una vez más, las presiones electoralistas han tomado protagonismo frente a la coherencia y la protección de la biodiversidad.

FOTOGRAFÍA:  Macho de ciervo abatido a tiros y decapitado para llevarse el trofeo

Zamora, a 3 de octubre de 2024