Según testimonios recogidos por Ecologistas Zamora de los vecinos de la zona, el Ayuntamiento se propone destruir completamente el trazado de la cañada a su paso por las localidades de Linarejos y Pedroso de la Carballeda para convertirlo en un paso alternativo de tráfico pesado.
Según estos testimonios, las obras implican la conversión de la Cañada en pistas aptas para la circulación de camiones, para lo cual se está utilizando relleno de zahorra proveniente de otras actuaciones. De esta manera, maquinaria al servicio del ayuntamiento viene trabajando desde hace días en plena Cañada, con la supervisión del propio alcalde.
Las cañadas reales son de uso tradicional en la trashumancia, fueron reguladas por edicto real de Alfonso X el Sabio en 1273, siguiendo trazados usados desde muy antiguo. La Cañada Real Zamorana bordea la frontera con Portugal iniciándose en las montañas de Sanabria y terminando en Olivenza y Alburquerque, en Badajoz. En la actualidad las Cañadas Reales están consideradas patrimonio histórico único en Europa y en el mundo, y son un activo turístico de interior.
Para Ecologistas Zamora, estas actuaciones suponen una agresión severa sobre el medio natural, pues además de atentar contra el Patrimonio implican el aumento de atropello de la fauna y la colisión con el hábitat de especies protegidas. En concreto, la zona intervenida forma parte de la Reserva Sierra de la Culebra, una zona de especial protección y ya muy dañada con los grandes incendios de 2022. Además, forma parte de la Reserva de la Biosfera.
Además de la intromisión que supone la apertura de nuevas vías para el tránsito de vehículos, hay que tener en cuenta que sin una regulación adecuada, se facilita el acceso a áreas muy sensibles dentro del ecosistema de la Culebra, pudiendo facilitar el furtivismo y otras prácticas no deseadas. Ecologistas Zamora ha denunciado los hechos ante Patrimonio de Castilla y León y espera una respuesta.
Estas infraestructuras, subvencionadas por la Diputación, favorecen el uso privativo de terrenos comunales y los accidentes de tráfico con grandes ungulados.
La Diputación de Zamora, mediante una línea de subvenciones, está promoviendo la instalación o renovación de cercados ganaderos en los pastos comunales de algunos municipios de la provincia. En ocasiones, las adjudicaciones de explotación de estos terrenos se están asignando a un ganadero en concreto y por ello, podrían ser contrarias a la ley pues limitan el uso comunal para todos los vecinos y convierten los comunales en aprovechamientos privativos. Además, la instalación de estos vallados en el interior de espacios protegidos, como la Sierra de la Culebra (incluida en la Red Natura 2000 y en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica) limita los movimientos de la fauna silvestre y fragmenta su hábitat.
En este contexto, en las últimas semanas se ha instalado un nuevo vallado ganadero de varios centenares de metros de longitud y casi dos metros de altura en el borde norte de la carretera ZA-P-2639, al comienzo del tramo Sagallos-Codesal. Desde esta organización entendemos que esta infraestructura pretende limitar el acceso del ganado mayor a la carretera, pero las características y el diseño del vallado (altura y colocación de los cuadros metálicos en la parte inferior) limitan completamente el movimiento de vertebrados terrestres con un tamaño mayor al de una rata.
De la misma manera y como ya ocurrió el pasado domingo 10 de diciembre, este vallado cercenó los movimientos y la huida de los ungulados (ciervo, corzo y jabalí) y de los carnívoros (lobo, zorro, etc.) involucrados en una cacería organizada en la zona. Además, esta nueva barrera física que limita el cruce de fauna desde los terrenos de la Reserva de Caza de la Culebra hasta el río Tera, va a obligar a muchos animales a caminar junto al vallado buscando una salida o a permanecer más tiempo en la carretera, lo que supone un importante riesgo de accidentes de tráfico.
Por todos estos motivos, se ha solicitado información sobre esta situación a la Diputación de Zamora y se ha informado de estos hechos a la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora.