lun, 11 ago a las 12:11

Ecologistas Zamora se adhiere al manifiesto de la Coordinadora «En defensa del Territorio» exigiendo a las distintas administraciones que tomen medidas efectivas contra los incendios y se deje de culpabilizar a la naturaleza
Ecologistas Zamora forma parte de esta Coordinadora junto a otras asociaciones y colectivos como Arba León Bierzo, Colectivos Vecinales en Defensa del Territorio-Cantabria, Corriente Sindical de Izquierdas-Asturias y Zamora Viva. El manifiesto, que nace como iniciativa de la Plataforma Ecologista de Madrid -y que reúne a su vez a un buen número de asociaciones medioambientalistas- pone el foco en la dejación de funciones por parte de las administraciones a la hora de atajar las principales causas de los incendios y que son fundamentalmente «mano del hombre», y pide que se tomen medidas urgentes con el fin de actuar en contra de estas causas. Muchos de los incendios podrían evitarse mediante medidas de concienciación y persecución real de los delitos.
Además, este manifiesto acusa a las administraciones, central, autonómicas y locales, de fomentar soluciones interesadas como que «”los montes están sucios y hay que limpiarlos”, “el fuego se apaga en invierno”, “es urgente la creación de un territorio basado en mosaicos”, “hay que potenciar la ganadería extensiva”, “es precisa una gestión de los montes con la participación de los agentes sociales”, etc., sin mirar las consecuencias que estas propuestas obsoletas pueden acarrear a nuestros montes.
Para Ecologistas Zamora, en línea con este manifiesto, la biodiversidad no provoca incendios y tratar de culpabilizar a la propia naturaleza de los desastres causados por el ser humano conduce a una tergiversación del problema con claros intereses mercantilistas, al tiempo que diluye la responsabilidad en estos siniestros de otros agentes, como son la extracción a bajo precio de la madera, la creación de claros para caza o el uso descontrolado de la ganadería extensiva.
Es sabido que estos agentes, así como la creación de paisajes en mosaicos -tal y como se pretende- reduce el tamaño de los ecosistemas, lo que impide el asentamiento de muchas especies típicamente forestales que necesitan más espacio para su desarrollo. La fragmentación impide la biodiversidad y conduce a la extinción de especies. Esta técnica está entre una de las cinco causas principales de pérdida de biodiversidad. La península en sí, es ya un crisol de mosaicos, con recorrerla vernos que no hay grandes extensiones sin que se cambie de paisaje vegetal. Pretender ajedrezar cada pocos kilómetros es acientífico.
Por otra parte, la reducción de la actidad agrícola y ganadera en el monte ha propiciado la restauración de ecosistemas y el aumento de superficie forestal. Si bien, la creación de extensas áreas de monocultivos (eucaliptos o pinos) no pueden considerarse plenamente bosques y se debería tender a su sustitución por especies autóctonas más resistentes al fuego.
En todo caso, los estratos arbustivos y semiarbustivos no son combustible ni biomasa a eliminar, por el contrario proporcionan cobertura al suelo, cobijo, alimento y sustento a otras especies, enriqueciendo la biodiversidad.
Causas de los incendios forestales y medidas a tomar
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD), el 95% de los fuegos ocasionados en España son debido a causas antrópicas, y el resto, 4,92% a causas naturales: rayos y volcanes.
De los fuegos causado por el ser humano, el 52,70% (datos del último informe del MITECO), son intencionados, el resto, se reparte entre negligencias, venganzas, problemas de caza, vandalismo, pirómanos, contemplar labores de extinción, disputas, etc.
Las zonas más afectadas en España por losgrandes incendiossuelen ser siempre las mismas, Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria, Norte de Extremadura, Ávila, Huelva, Tarifa, Cataluña y Levante, algunas se prenden para la producción de pastos para el ganado y las otras por ser áreas forestales intervenidas por el ser humano.
En estas condiciones, antes de arremeter contra los ecosistemas forestales reclamando su mutilización, es necesario actuar contra las causas que originan el fuego, y sabiendo como se sabe, pues en España se viene quemando desde hace varias décadas en los mismos sitios y de la misma forma, no debería ser difícil anticiparse para neutralizar a los incendiarios que provocan el fuego.
En el último decenio y según datos del Ministerio del Interior han sido detenidos 3.609 incendiarios por causar fuego de manera intencionada. Según la Memoria 2024 de la Fiscalía General del Estado, en 2023, se detuvo a 402 personas y en 2022 a 482. Una pequeña cantidad si tenemos en cuenta que en España se producen una media de más de 10.000 incendios forestales al año.
A juicio de Ecologistas Zamora, al igual que para las organizaciones que forman la Plataforma Ecologista: ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, GRAMA, Jarama Vivo y Liberum Natura, entre otras, la mayor parte de los incendios podrían evitarse si se tomasen medidas adecuadas. Por ejemplo no parece razonable que hayan desaparecido las campañas de concienciación desarrolladas en las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo. Paralelamente a las medidas de concienciación, sería necesario incrementar la vigilancia en el medio natural y periurbano y sobre todo en aquellas zonas más proclives a ser incendiadas.
Por último, debe existir un mecanismo disciplinario real y efectivo que sea ejemplarizante. Muchos de los detenidos e investigados por provocar incendios forestales son multados por sanción administrativa. Son muy escasos los incendiarios que son juzgados por el Código Penal y, menos aún, los que son condenados a pesar de que hayan incurrido en alguno de los supuestos que se recoge en el Código Penal. Las condenas van desde 10 a 20 años de cárcel si el incendio provocado pone en peligro la integridad física de las personas, y de 1 a 5 años si no ha habido peligro alguno para las personas.
Zamora, 11 agosto 2025