
Se ha informado a la CHD de los riesgos de contaminación de acuíferos y de la invasión de las zonas de policía y de dominio público del arroyo Adalia
La implantación de polígonos para la generación de metano va asociada a una serie de riesgos para la salud humana, como la polución del aire por la presencia de gases tóxicos o por la contaminación de los suelos y acuíferos.
En el caso del proyecto de instalación de la planta de generación de metano que se pretende instalar en el entorno de Villardondiego, a menos de cuatro kilómetros de Toro, son enormes los riesgos de contaminación de las capas freáticas, de los suelos agrícolas e incluso de las aguas del propio rio Duero.
La parcela donde se pretende instalar esta industria está limitada por el norte -y en un tramo que supera los 300 metros de longitud-por el arroyo de Adalia, un afluente del Duero que desemboca a escasos kilómetros en el paraje de Villachica (Toro). En los últimos años, tras repetidos escenarios puntuales de crecidas, este arroyo ha invadido las parcelas cercanas e, incluso, ha llegado a cruzar y cortar la carretera Toro-Pozoantiguo. Teniendo en cuenta las características orográficas de la zona (con escasa pendiente y tendente a la formación de zonas encharcadas), la propia estructura de la cubeta del arroyo (que permite la salida del agua de las crecidas a las parcelas limítrofes) y la propia ubicación de la planta de generación de metano (lindando con el arroyo Adalia), son tres aspectos que se deben tener en cuenta. De hecho, en episodios de lluvia intensa, de fuertes tormentas o de danas (cada vez más frecuentes en un contexto de cambio climático), el arroyo puede aumentar su caudal alcanzando el polígono de biometano (que recordemos es colindante), pudiendo alcanzar materiales y productos tóxicos o incluso la balsa de lixiviados.
De esta manera, cualquier producto procedente de la planta de generación de metano, acabaría depositado en las parcelas agrícolas de la zona, de toda la vega agrícola que discurre hasta el río Duero y de las propias aguas del río Duero.
Por otro lado, los vientos dominantes de la zona, normalmente en dirección oeste-este, arrastrarían constantemente los olores y los contaminantes volátiles emitidas por la planta de biometano a las parcelas agrícolas del entorno, cuya producción de cereal se vería claramente contaminada
Por último, las emisiones a la atmósfera generadas por las operaciones de esta planta pueden tener un impacto significativo en la calidad del aire de la zona, representando una amenaza para la salud de los vecinos de esta Villavendimio, Villardondiego, Villalonso, Morales de Toro, Pozoantiguo, Abezames, Pinilla de Toro, Vezdemarbán, Matilla la Seca, Tagarabuena y Toro.
El viernes 8 y el sábado 9 se va a instalar una mesa para recoger firmas y alegaciones junto al arco del reloj de Toro, entre las 11 y las 14 horas. Se anima a toda la ciudadanía a que se pase por este punto y muestre su rechazo con el proyecto realizando alegaciones (el plazo finaliza el próximo día 12).